EL AIRE QUE NO VEMOS
El aire no se ve a primera vista, pero sabemos que existe porque mece las flores, lo sentimos en nuestra cara cuando hay brisa, y sube alto la cometa que volamos. Es difícil explorarlo pues no lo podemos ver, ni probar, ni tocar.
Tampoco tiene olor, a pesar de que percibimos el perfume de las flores, el aroma de las comidas y de otras sustancias que viajan a través de él.